La administración de calidad es un proceso dinámico y estratégico que impacta todos los aspectos de una organización, desde la producción hasta la gestión del talento humano, pasando por las relaciones con los clientes y proveedores. Esta disciplina no se limita solo a cumplir con estándares mínimos, sino que se orienta a la mejora continua, con el objetivo de ofrecer productos y servicios que superen las expectativas del cliente.

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también se ve reflejada en el uso de herramientas y técnicas específicas, como los controles estadísticos de procesos, auditorías internas, análisis de causa raíz, etc. Estas herramientas permiten a las empresas medir el desempeño, detectar áreas de oportunidad y tomar decisiones basadas en datos concretos.

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la administración de calidad es mucho más que cumplir con normativas o estándares; es un enfoque integral que implica un compromiso constante con la mejora, la innovación y la satisfacción del cliente. Es una estrategia que debe ser adoptada por toda la organización para garantizar la excelencia en todos sus procesos y, a largo plazo, asegurar su competitividad y éxito en el mercado.